ESTÁS EN EL MUNDO PERO NO ERES DEL MUNDO.
- Sarita
- 31 jul 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 24 feb 2020
Cuando acepté e invité a Jesucristo a entrar a mi corazón, realmente sentí como él entraba a mi vida y había una llama ardiendo por Él. Dios se convirtió en mi todo, me dio una identidad y estaba tan segura de mi, en lo que creía y estaba demasiada emocionada, anhelaba compartir de su amor con las personas, mi oración era: "Señor, ayúdame y usa mi vida como luz en la oscuridad" y quería impactar de alguna forma al mundo.
Claro, eso anhela Jesús que compartamos de él y no nos avergoncemos al hablar de su amor con y por otros, pero...¿alguna vez has sentido vergüenza por el que van a decir de mi o que van a pensar si les hablo de Jesús?
Creo que todos pasamos por esa etapa, créanme seguir a Jesús requiere de mucha valentía, mucho carácter, coraje, y sobre todo pasión.
Por que no es un camino fácil, he pasado por diferentes situaciones, y cada una me ha hecho crecer y gracias a cada reto y lucha, he podido aumentar mi fe, y no es que todo sea perfecto. Al contrario, en mi batallas más duras y difíciles he decidido creerle a Dios, pues sé que no vivo por cosas vanas como las cosas materiales, yo vivo por cosas que no se ven como el amor, la paz, el perdón y la gracia.
- Santiago 1:2-3 "Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que {os} halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia," -
He recibido críticas y comentarios sobre mi fe, por ejemplo: "no te cansas de seguir a Jesús", "porque amas a Dios", "tu vida es perfecta", "porque compartes tanto sobre Jesús" y así podría continuar... pero saben eso no me ha hecho caer, Dios no ha dejado que esas palabras tomen vida en mi, Él no se ha cansado de mi; no les voy negar que he tenido días y momentos de mucho dolor y que dan ganas de dejarlo todo aún lado y dejar de luchar y continuar mi vida de la manera más "fácil" pero Dios siempre me recuerda que este mundo es pasajero, y que él pelea las batallas por nosotros, no es por nuestras fuerzas, no es por nosotros, es por Dios y para él.
No nos avergoncemos de servirlo y compartir de su amor, no dejemos de creer que su amor por ti y por mi es infinito.
Algo que a mi marcó la vida es si queremos llegar a impactar el mundo debemos de predicar con nuestro ejemplo, nuestras acciones pesan más que cualquier montón de palabras, somos la sal y la luz del mundo; esto no es cualquier cosa, tú tienes una parte de Dios contigo, tú llevas un pedazo de Él al mundo.
- 1 Timoteo 4:12 "No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe {y} pureza."-
Somos jóvenes y por ende, estamos en una etapa crucial en nuestras vidas, es cuando el enemigo más nos quiere ver caer y perdernos, pero Dios cree en ti y sabe que tienes el poder de vencer y decir "no" a las pasiones juveniles.
No te avergüences de creer en Dios, no temas del que dirán, no te sientas incomodo porque eso es lo que te hace diferente.
Gracias por bendecir nuestras vidas y alimentar nuestra fe con estas semillas tan especiales.