Metanoia

Hace una semana regrese de un campamento de jóvenes, el campamento se trato de "Metanoia" que significa un cambio en el corazón espiritualmente y un cambio profundo de la manera de pensar, sentir y obrar.

Y decidí escribir acerca de lo que Dios cambió en mi, en esos tres días... Realmente yo anhelaba ir, pues sabía que Dios tenia algo para mi en este campamento que cambiaría mi vida, y fue así. Es tanto lo que quiero decir que no sé por donde empezar, lo único que les puedo asegurar es que Dios cambió mi vida e ese campamento.

Bueno, empezaré contándoles como me sentía antes del campamento... Antes de irme al campa, yo pensaba que estaba bien y a pesar de eso me sentía sola, no podía escuchar a Dios y sentía que ya no importaba, pensaba que ya había sanado mis heridas pero no era así, aún tenía muchas heridas que sanar, estos dos últimos años han sido muy difíciles para mi, porque han sido años en los cuales he pasado situaciones que me han herido... todo esto pasaba dentro de mi, por fuera yo era una persona "feliz" pero sólo yo sabía cuanto necesitaba ir a este campamento, porque yo necesitaba que Dios cambiará mi corazón e hiciera una metanoia.

Nunca voy a olvidar este campamento porque en este lugar Dios cambió, transformó, y me regaló un nuevo corazón, un nuevo comienzo a mi vida.

Cuando íbamos en el bus, yo iba orando y pidiéndole a Dios que cambiará todo aquello que me impedía acercarme a él, que lo necesitaba a él, que mi deseo era ser llena de su espíritu. Durante esos tres días, yo me convertí en una nueva persona... Y ver como todos los jóvenes eran llenos del Espíritu Santo, quebrantaba mi corazón porque Dios no sólo conquisto mi corazón sino también el de cada uno de los que estábamos ahí.

Dios lleno de mi vida de promesas, milagros, fe, de mucho amor, paz abundante y me recordó el valor que tengo en él; porque Dios sabía lo que yo necesitaba y... yo había olvidado mi valor como su hija, mi valor como mujer y mi identidad.

El ultimo día, predicaron sobre el nuevo nombre y yo le pedía con fe y emoción que quería recibir mi nuevo nombre y Dios me dio mi nuevo nombre, realmente es una experiencia única y muy personal con Dios, que nadie va a sentir lo mismo que otra persona porque es algo que Dios te lo regala a ti y es diferente para todos.

Y bueno, quiero concluir recordando les que nunca se alejen de Dios por nada, ni por ninguna situación, ni por alguien, porque al final uno regresa a Él, pero tú decides como quieres estar, hay dos puertas en esta vida... una ancha y fácil de entrar, la cuál te lleva a la muerte... o la puerta angosta y donde solo pocos entran pero es pequeña puerta es JESÚS, y es la vida eterna. ¿En que puerta quieres entrar?

Podemos decidir vivir de restauración en restauración, claro Dios te limpia y perdonará pero, como hijos Dios anhela llevarnos más alto,ÉL desea que vivamos de PROMESA EN PROMESA, porque sus promesas van más allá de lo que puedas tener, es más de lo que puedas imaginarte.

SI DIOS ME CAMBIÓ, LO VA A HACER EN TI!

Salmo 119:49-50 TLA

"Tus promesas me dan esperanza, ¡no te olvides de ellas!

Tus promesas me dan vida; me consuelan en mi dolor."